REBELDES
Para Kurro
Atravesábamos la carretera perdida
de la Rambla de Gavá
en aquel coche negro y pura sangre.
El cuero de las cazadoras cruzadas.
El pitillo en los labios.
El corazón del verano todavía ardiendo
en el aire fresco de noviembre.
Los paseantes nos miraban.
El volumen a tope
y una canción en nuestra voz:
The summer wind, came blowin' in - from across the sea…¹
Los paseantes nos miraban.
Nunca dejes de ser de oro Ponnyboy,
me decías. Si el oro de la inocencia permanece
qué rebeldía tan fuera de serie.
Éramos dos hombres con clase
que no iban de etiqueta.
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¹ Principio de la canción Summer wind, de Frank Sinatra.
Abel Santos, de TODO DESCANSA EN LA SUPERFICIE (Ediciones Vitruvio, 2013)
Si el oro de la inocencia permanece... que nunca deje de pertenecernos, por lo más sagrado. Porque sin ella, sin la inocencia, sólo somos piel y huesos.
ResponderEliminarEste poema nos identifica a muchos.Todavia espero mi libro.Un beso.
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