martes, 8 de septiembre de 2015

DEL RUIDO HICE EL SILENCIO, Y AL SILENCIO PUSE VOZ




EN LAS AFUERAS

Me basta con leer en la cama
ahora que la brisa del verano entra,
por el tranquilo y poco ambicioso patio de luces,
acariciando el libro y mis pies descalzos.

Dejadme aquí.

Mientras pienso esta noche
en todos esos poetas que van pisando fuerte,
convertidos en una nueva estirpe
de ángeles o monstruos
en el centro de la verdad.

La poesía a mí me dice algo
ya muy distinto. Y me sonrío.

Ni asociaciones.
Ni colectivos.
Ni capillas.
Ni espectáculos.

Tan sólo yo y una pequeña luz
en el eterno retorno
de la soledad de las palabras.

Ese es mi único círculo literario.







                                                                                                                                                          ©Abel Santos.

Próximamente
en la revista de poesía La Indiscreta


4 comentarios:

  1. Estoy y estaré siempre contigo a pesar de cualquier circunstancia. Te apoyaré y creeré en ti siempre. Este poema es directo, sincero y lo dice todo en perfecta armonía y ritmo. :)

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  2. Y al lado mío, mientras leo y siento esa brisa, has estado tú, cariño.
    Gracias. Beso

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