James J. Braddock fue la esperanza de los derrotados
en La Gran Depresión del 29.
en La Gran Depresión del 29.
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Hago girar un disco en el que Lennie Tristano
salva su réquiem tecleando un
blues que eleva el alma.
Así engaño yo a los que creen
que mi fuerza
y mi obra ya tocan su final.
Como Jimmy Braddock en el 29
al besar la lona
esta es otra gran derrota,
y nada cambia…
y nada cambia…
Nunca una canción con un título tan triste,
hasta descubrir este piano, se me llegó a revelar
en una escala ascendente de notas
en una escala ascendente de notas
tan vivas
y sorprendentes
y liberadas y
catárticas.
y sorprendentes
y liberadas y
catárticas.
Como Jimmy Braddock en el 35
y su nuevo izquierdazo
yo peleo duro para que no se enfríe
mi casa.
y su nuevo izquierdazo
yo peleo duro para que no se enfríe
mi casa.
No fue mi elección esta crisis:
No trabajo,
no paro,
no se repara,
no hace
crack…
Pero tengo el jazz latiendo con coraje,
el espíritu de los hombres de raza.
Como Jimmy Braddock
pocos apostaban por mí.
pocos apostaban por mí.
Y la poesía de las segundas
oportunidades
llega,
y gana.
llega,
y gana.
Porque decir que el jazz
está muerto
está muerto
es tan poco sofisticado como
afirmar
que ya no queda en el mundo
un solo hombre
humilde
que vista
con elegancia.
que vista
con elegancia.
Abel Santos.
De DEMASIADO JOVEN PARA EL BLUES,
Antología personal 1998-2014.
Eirene Editorial..
Lennie Tristano y su peculiar Réquiem.
Y Jesús Vera poniendo voz a mi poema.
Y Jesús Vera poniendo voz a mi poema.
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