jueves, 28 de enero de 2016

CRUCE DE CAMINOS



Se cumple un año de la publicación, en el sello madrileño Eirene Editorial, de mi antología poética 1998-2014, Demasiado joven para el blues, con prólogo de mi admirado poeta Javier Cánaves, que se ofreció con mucho cariño e ilusión a bien escribirme unas palabras. Gracias Javier, de todo corazón.
Y gracias a María Consuelo Altable, entrañable editora, y al poeta y director de la colección de poesía Manuel López Azorín por escuchar mi canción hecha verso.
Os dejo con algunos poemas.
¡¡Gracias a todos, nos vemos en el cruce de caminos!!

ENTRE LÍNEAS
El silbido del viento, el goteo del agua,
y el cuarto amarillento en el que la muerte avanza.

Michel Houellebecq

 
Entre líneas
dedicas mucho tiempo a tomar cocaína o a buscarla
entre líneas
olvidas ser un poeta limpio allá donde llegases
entre líneas
empiezas a tener deudas para poder pagarla
entre líneas
también se va haciendo polvo el corazón de tu madre
entre líneas
cumpliste 30 sin probar bocado del pastel de tus
[deseos
entre líneas
te ataron las correas en el amanecer más abstracto
entre líneas
se hizo tarde para perderle el respeto al infierno
entre líneas
estrechaste el perdón de los tuyos hasta casi
[asfixiarlo
entre líneas
dejaste copa a copa de ser un agraciado perdedor
entre líneas
níveas muchachas se entregan y tú eyaculas solo en la oscuridad
entre líneas
intentas saciarte con otro mal trago de mal sabor
entre líneas
es con el del espejo con quien te tienes que alinear
entre líneas
bufarás como un toro enajenado para no tener bajones
entre líneas
tu camello sonríe entre una cascada de billetes de 50
entre líneas
decides no tomar solo si te sangra la nariz a borbotones
entre líneas
tu voluntad se amarga por mucho que endulces la absenta
entre líneas
tu pasado desequilibra al corazón en la balanza
entre líneas
piensa
porque está sucediendo lo más serio: vivir
piensa
será como perder la esperanza
porque esta ya habrá encontrado
un ejemplo de peso a seguir.

DEFENSA PERSONAL

Noche de domingo. En casa.
Una pareja se pelea en plena calle
y los gritos llegan, como un gancho de izquierda
en el mentón dormido,
a nuestra habitación en una sexta planta.
Pienso en aquella frase de Carver
que habla del material útil para un poema:
Coge todo eso, utilízalo.
Inclinados en el balcón
vertiginoso de los hechos, no se me olvidan
los malos tragos que pasé
y que hice pasar a algunas
a la salida de un bar. Ahora entiendo
un viejo proverbio, te digo,
ojeado cuando era adolescente
en una revista de formas de autodefensa:
«Ata a dos pájaros juntos,
creerás que tienen cuatro alas,
pero no podrán volar».
Y es un buen método,
tú y yo estamos de acuerdo, abrazados
de regreso a nuestro nido,
para que los dos guardemos distancias,

contra lo que se llama amor.

LA TENTACIÓN

Te bajé la falda y vi entero París.
Andrés Suárez

Te bajé la falda y vi entero París,
como dice la canción,

y encontré a La Maga en un autobús desangelado,
y me olvidé de llevarle flores a Jim Morrison,
y se hicieron carne los nocturnos de Chopin,
y profundicé en la poesía de Pedro Salinas
que vivió toda su vida de casado
amando en secreto a otra mujer,
y me reí de Picasso y de todas sus amantes,
y Mimi ya no me parecía esa mezcla de inocencia y madurez sexual
en Lunas de Hiel, de Roman Polanski,
y sentí por ti un amor más grande que el que Scott Fitzgerald
tenía para ese aire jazzeado de su preciosa Zelda,
y ya no quise ser Bartleby o Rimbaud,
y cancelé con estos versos
todos mis viajes al desierto de la literatura,
porque comprendí a Hemingway cuando lanzó la pregunta
de si había amado tanto a una mujer
como para ver a la muerte frente a mí
mientras le hago el amor.

Te bajé la falda y vi entero París,
el París que no acaba nunca, lo recuerdo muy bien,

y bajar tus medias y besar tus muslos
era lo mismo que el aroma tratado con la calefacción
que ahora sale del interior de las perfumerías y creperías
en mis fríos y muertos paseos invernales.

Y aquí me quedo, un instante,
antes de seguir mi camino, a tantas vidas ya
de entrar en tu vida. Pero no deseando nada más,
nada más que no sea dejar abierto

este poema.



BÉSAME MUCHO
A la vida
no le importa si te escondes
al lado de definiciones tipo:

O blanco. O negro.

Todos nos veremos las caras
en esta mesa redonda y gris.

Ya lo dice esa otra canción:
La vida te lleva
por caminos raros…

Mientras tanto, ella te besa
con sus llamativos labios.


de Demasiado joven para el blues,
Eirene Editorial, 2014.
A la venta en librerías.


2 comentarios:

  1. El curioseo en las páginas de otros y otras poetas me ha traído hasta tu blog. Estoy encantado con lo que leo. Me ha gustado mucho "Entre lineas" Un poema con un sólo punto y una sola mayúscula, pero con muchas lineas hechas verso. Te seguiré, y será un placer.

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  2. Bienvenido a este cruce de caminos, Salvador. Muchísimas gracias por tus palabras. Entre líneas es de los poemas más duros que he escrito en una época pero que nada buena para mí.
    El placer es mío de tenerte aquí.
    Fuerte abrazo.

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